viernes, 11 de diciembre de 2009

DESCONOCIDOS EN UN TREN I

Su ocio y mis negocios hicieron que nos viéramos por primera vez en el andén de la estación. Las horas que siguieron a esto magnificadas por el filtro paso del tiempo que engrandece los sucesos agradables, me hacen recordar las horas como unas de las más excitantes de mi vida.

Ella vestía de elegante negro, abrigo y Dios sabe que más debajo, y esperaba en el andén cuando llegué, mientras escuchaba música, yo como siempre pendiente de mi teléfono móvil: llamadas, sms, correos... como todos los días. Quiero pensar que desde el primer cruce de miradas los dos dejamos patente aquel toque de lascivia que se incrementaría con el paso de los minutos.

Nos acomodamos en el tren, asientos numerados y sorpresa: asientos enfrentados. Observo su gracia quitándose el abrigo y mi mente se recrea imaginando como sería si se quitara algo más. La desnudé entera con el pensamiento y ella no sé si consciente de mi fantasía, pero alimentándola se recrea en su striptease. La blusa también negra suficientemente desabrochada se adapta a sus senos suficientemente grandes, suficientemente firmes y de aspecto delicioso. Toma asiento, acomoda su falda y cruza las piernas, con un libro en la mano y sin separarse de su música. Yo con el periódico y el bolígrafo retorciendo la cabeza en un sudoku y la imaginación en su entrepierna. Después de la recesión de azafatas con periódicos, zumos, frutos secos, auriculares y todos los artefactos del viaje y aburrido de cruzar miradas me incorporo y disparo:
- Te invito a un café.

Retira los cascos y acepta encantada, deja escapar una sonrisa (supongo que pensaba: ya era hora) y al ponerse de pie se roza conmigo sin ocultar la intencionalidad. Este primer contacto físico era el revulsivo que necesitaba para seguir adelante. De camino a la cafetería la observo por detrás, ufff que delicia… Por detrás también me gusta, me encanta como se mueve. En el vagón del café, demasiada gente, esta situación nos permite el contacto físico, pude sentir el tacto de sus pechos en mi brazo insistentemente, y en un momento pude aproximar por una décima de segundo mi bragueta a su falda, ese contacto me estremeció internamente y ella se dio cuenta, se dio tanta cuenta que no dejo de ofrecerme la misma situación en numerosas ocasiones porque supongo que a ella le producía la misma sensación. Oportunidades que nos brindaba el exceso de gente en el vagón y que yo no desaproveché. Habíamos superado la barrera del contacto físico, lo que venía detrás nos lo podíamos imaginar aunque tenía mis dudas de lo que podía dar de sí el escenario.

Volviendo al asiento y en el descansillo que antecede al baño, tuve la oportunidad de besarla, la intención era empujarla hacia el baño consciente de la excitación que me producía aquella situación. La besé el cuello, me recreé en su oreja y la susurré al oído:
- Llévame el tanga al asiento…

A los poquísimos minutos, aparece en el asiento, toma mi abrigo de la percha como si fuera suyo y deja mi trofeo en el bolsillo. Había desabrochado un botón más de su blusa y antes de sentarse se agachó intencionadamente, varias veces colocando sus cosas enseñándome sus pechos cubiertos por un sujetador negro, me encantaba el paisaje. En el siguiente periodo de viaje transcurre entre el deseo que se podía cortar con cuchillo y tenedor, la piel de gallina en cada movimiento y la conversación banal que se produce cuando se tiene la cabeza entre las piernas del otro. Escribo en el margen del periódico y se lo doy a leer: Me muero por saber cómo es lo que hay debajo de tu falda, ella no contesta, sonríe, agita sus piernas para cruzarlas en la otra dirección.
Escribe en el periódico y se va:
- Te voy a hacer otro regalo, vas a ver mis pezones marcados en la blusa.
Cuando regresa, no puedo apartar la mirada de sus pezones excitados taladrando la blusa y antes de sentarse repite la operación anterior, solo que ahora no hay sujetador que oculte sus pechos. Puedo ver por un instante sus pezones erguidos, esta situación va provocando presión bajo mi bragueta y así se lo hago saber con una nota en el periódico, primero y elevando mis caderas, después para hacer mi bulto más patente. No sé ni su nombre pero nunca he sentido tanto deseo, nunca he vivido una situación tan intensa y tan morbosa.
Se levanta y me indica que le siga, la sigo hasta el descansillo donde me lanzo a su boca, la coloco mirando por la ventanilla de la puerta de salida del vagón y yo la tomo por detrás apretando mi bragueta en su falda, haciéndole sentir mi excitación en sus nalgas que mueve sinuosas. Mi posición me permite controlar si alguien se aproxima por el pasillo, mientras beso su nuca, su cuello, nos recreamos en nuestro movimiento de caderas.
- ¿cómo estás de excitada?
- Compruébalo…











Bajo la mano hasta levantar la falda, exploro la entrepierna y siento la exagerada humedad en los dedos y los hundo en su sexo, cuando lo hago sale de su boca un gemido corto y seco, la acaricio por dentro pero nos anuncian la llegada al destino. Una pena… Nos queda mucho por hacer y nuestro deseo promete.
Antes de despedirnos, escribo una nota en el periódico, la arranco y se la entrego:
- HOTEL CHAMARTINO y mi número de teléfono, dame dos horas.

Lo que pasó a las dos horas, para otro día y a ti Amanteceres gracias por aquellas horas en el tren y por lo que siguió. De las dos horas de reunión no me acuerdo y supongo que no estaría en plenas facultades, cosas del recuerdo del pasado inmediato y el deseo del futuro próximo... Me encanta que me desees de esa forma tan pasional Amanteceres… Pues así me dijo que se llamaba.

Desconocido.
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21 comentarios:

Deray dijo...

Una historia impresionante, de esas que nos gustaria vivir una vez en la vida, donde se mezcla , deseo, pasión y morbo, elegantemente narrado como solo tú sabes. Espero ya ansiosa la segunda parte

Felicidades me ha encantado querida amiga. Un beso grande, grande. TK

Peregrino dijo...

Un relato que te deja con ganas de más. Como siempre ¡¡Brillante!!

Un beso calido.

ELWIMG dijo...

Fantasía entre raíles y vagones… El tren me parece un sitio muy romántico y especial e invita a
encuentros de esta magnitud.

Un beso.

Aire Fresco dijo...

Quien es es desconocido amanteceres??? quiero darle mi enhorabuena, que envidiaaaaaaa

Anónimo dijo...

Bien escrito, seductor y deseable.

Un beso. :)Reina

Desvanecerse dijo...

Estar cerca de hacer sólida una fantasía, emancipando la memoria del orden del tiempo, nos siembra de caminos la mirada que nos es imposible abandonar.

Siempre encontramos quien la haga realidad.

Nosotros mismos.

Besotes

Verónica dijo...

Que pasada de post, sensualidad, deseo y pasion.... quiero la segunda parte ya!!!!

besotes de esta peke.

pd. te espero por mi rincon con tu taza de cafe caliente, siempre que quieras...

hatoros dijo...

DESEANDO QUE SIGAS TE ESPERO PUES ME LLENO LA BARRIGA DE ESO YA SABES
FELICES FIESTAS QUERIDA AMIGA Y UNOS BESOSABARAZAOS

Anónimo dijo...

Con las manos abiertas y la mirada sucia estallando entre mis piernas, me debilito con la miel que sacuden tus labios, con los acordes que producen tus piernas, con el mar profundo que rompen en olas de sueños por tus caricias.

Yacer en el deseo de nuevas sensaciones.

El Otro Sentido

Anónimo dijo...

Que buen relato.,....de lo más exitante!
Un beso y gravias por compartir la historia!

Lunna dijo...

Deseo y pasión que nos transporta a ese momento, deseando saber como termino, aunque no es difícil imaginarlo.
Me encanto.

Besos.

Lunna.

MentesSueltas dijo...

En estos días, siempre pedimos y prometemos… pues entonces que cada deseo sea una flor, cada dolor una estrella y cada lágrima una sonrisa.

Mis mejores deseos de armonía y paz interior.

MentesSueltas

Anónimo dijo...

El tren del deseo que seduce y hace vivir momentos intensos.
Me encantaria ser el protagonista de una historia así, envidia y admiración.

Un saludo de alguien que se acerca amenudo a leerte.

lhuzdelhuna dijo...

Un intenso viaje,
con intensos viajeros..
pasional,erótico,sensual..
un viaje nuy especial
y lleno de emociones...
Me encanta...
Un Besazo
de Lhuna&Tatoon
para Amante&Lunares

Mujer sensual dijo...

Pasé por aquí por csualidad y he decidido no solo quedarme con la sensualidad de tus textos, sino que pienso volver más veces a visitarte.


Me gusta tu blog, felicidades.

Nikita dijo...

Me ha encantado. Me gusta jugar así, despertar el deseo en el otro, provocarle.
Maravilloso relato.
Besos

Anónimo dijo...

Ante todo gracias por tu visita . Quise visitar tus playas, así que navegué hasta ellas para que al recorrerlas me quedase ese tu estilo de decir las cosas, esas tus voces que suenan sin sonidos, y casi todo lo que forma parte de este tu mágico mundo . Y ahora mismo estoy pensanso en que de seguro volveré para compartir de nuevo tus amanteceres.
Muchas Felicidades y ha sido un gusto dar contigo .

Abrazo tu alma .

Nelson dijo...

Rompes mis esquemas cada vez que te leo mi querida Amanteceres, no imaginaba poder expresar la sana envidia que tan mágico momento me hace sentir. ¿Como no sucumbir ante la delicia de tus seductoras maneras y tu belleza sin igual, que a punta de sensualidad nos transmites en tus textos?

Y se que falta, aun lo mas cautivador, pues espero tu relato... Un abrazo mi querida amiga. Calido y muy especial ; )

Anónimo dijo...

Bella signora: Il testo mi ha conquistato, un misto di eccitazione e desiderio morboso, chiudere gli occhi finta di prendere seducente alterato i miei desideri carnali.
Absolumante meraviglioso

BELMAR dijo...



Que el año que comienza nos traiga energía e inspiración para crear mundos deseables y habitables desde la palabra empeñada. ¡La imaginación al poder¡ ¡A conquistar la realidad!

Un gran abrazo para ti.


«Cada rincón de un minúsculo florecer se hace cotidiano tras la palabra hasta habitar lo des-habitado como infante frente a la hoja en blanco.»

BELMAR

BB dijo...

Muy intensa tu historia...
Me encantò, un abrazo.
BB